Han pasado de todo. Ha habido de todo: David era entonces conocido como “Alvarillo” y el grupo comenzó su andadura como Los Olvidados, nombre que, paradójicamente, muchos recordarán. Aquella banda se movió por numerosas salas y baretos del Madrid de comienzos de siglo y hasta participó en la banda sonora de una peli, “Retrato de mujer con hombre al fondo” (el resto de la música la puso Jorge Drexler, que, naturalmente, es quien figura en los créditos).
El grupo fue sobreviviendo después con altibajos, cambios en su composición y avatares varios que a punto estuvieron de hacerles arrojar la toalla. Razones de subsistencia, ya se sabe, pocos comen con la música y hay que “resolver” para subsistir, apuntándose a cualquier curro que se presente por infame que sea y, normalmente, con horarios extenuantes.
Pero la llama seguía viva, siempre alentada por su infatigable líder, David Álvarez, que ya definitivamente como Las Uvas de la Ira, vuelve a la carga con energías renovadas y con su rock de toda la vida. Rock urbano, genuino y peculiar, porque las letras de sus temas no dejan indiferente (no olvidemos al bueno de Steinbeck), y menos aún interpretadas en la voz rota, bronca, poderosa, de David. Y todo ello articulado con una variedad de ritmos, melodías y modulaciones, cuyas raíces hay que buscarlas no sólo en el rock, sino también en el pop, el blues o el flamenco. Un grupo, en fin, con voz propia y muchas cosas que decir.
En 2010, Las Uvas de la Ira publica Viaje a ninguna parte. Con una formación más estable (la que le acompaña desde entonces) y con multitud de colaboraciones de amigos y compañeros de batalla, Viaje a ninguna parte supone la culminación y recopilación de 10 canciones de varias etapas de su vida. Con la ayuda de amigos y del tiempo (quizá la madurez, como reza ya desde el título uno de los puntos claves de este trabajo), el disco supone la consolidación del sonido de Las Uvas de la Ira, dando forma homogénea y sólida al conjunto de los 10 temas.
Y llevando la contraria a la metáfora de su título, Viaje a ninguna parte sí llegó a alguna parte. Llegó a un lugar que supuso a su vez un nuevo comienzo, pues lo que importa es el viaje, no el destino. Y mientras la realidad esté ahí, también ahí estará David Álvarez «Alvarillo» para seguir retratándola desde su prisma particular. Tras presentar Viaje a ninguna parte por toda la geografía nacional, nuevas ideas y nuevas canciones van surgiendo y llevando al grupo al lugar donde tenemos ahora a Las Uvas de la Ira, dentro del estudio ultimando su siguiente lanzamiento, Puertas y valles verdes, que verá la luz en breve de la mano de Quimera Records.
¿Quienes somos? El propio David lo canta: “Vives en un mundo donde las mentiras te salvan y la verdad te hunde en la miseria, donde la paz es un lujo… Necesitan nuestra sumisión”. Estamos seguros de que este grupo no se va a someter. Al tiempo…